
Según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, de los 8.286.603 millones de alumnos matriculados en las enseñanzas de régimen general durante el curso escolar 2019/2020, el 27,23% era usuario del comedor escolar. Un total de 2.256.894 menores comió en su centro educativo, siendo el 88% de ellos, alumnos de las etapas de infantil y primaria.
El comedor escolar es una prestación educativa complementaria que ofrecen los centros docentes -públicos y concertados- durante el período de escolarización, una parte esencial de los centros que brinda un servicio imprescindible a las familias a la hora de conciliar la vida laboral y familiar. Es, además, un espacio privilegiado para la adquisición de hábitos saludables y la prevención de problemas de salud.
Que la salud y bienestar, presentes y futuros, están profundamente condicionados por el tipo de alimentación que se proporciona es indiscutible, razón de más para que los menús escolares suministren los aportes alimentarios -en cantidad y calidad suficientes- para satisfacer las necesidades nutricionales de los comensales. Toda vez que la edad escolar es una etapa de crecimiento y desarrollo corporal, la comida del mediodía debe cubrir una tercera parte de las necesidades energéticas y nutricionales diarias.
No obstante, a estas alturas, continúan siendo minoritarios los centros educativos de nuestra geografía española en los que todos los alumnos pueden acceder a este servicio en igualdad de condiciones y digerir los alimentos que precisan. La mal entendida disposición de “menú único” penaliza a las familias que solicitan la adecuación del menú escolar para el alumnado de confesión musulmana.
No cabe excusa posible ante el pretendido desconocimiento pues, las referencias al menú halal en el ámbito educativo, son expresas en diversos estudios y publicaciones nutricionales. Veamos alguna de ellas:
El 21 de julio de 2012, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, aprobó el Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos, indicando en el apartado de “carnes” que se “posibilitará la oferta para diferentes culturas “, avanzando además, que “En casos de alumnado que por aspectos culturales o religiosos se motive la exclusión de un tipo de alimento, se dispondrá, siempre que las condiciones de organización e instalaciones lo permitan y sea asumible económicamente, de un menú alternativo considerado suficiente para cubrir las necesidades nutricionales de los escolares”
Del mismo modo, La Guía de Comedores Escolares, dentro de la estrategia NAOS (Programa Perseo) reconoce que “los hábitos alimentarios son el resultado del comportamiento más o menos consciente, colectivo en la mayoría de los casos y siempre repetitivo, que conduce a la gente a seleccionar, preparar y consumir un determinado alimento o menú como una parte más de sus costumbres sociales, culturales y religiosas”, detallando a continuación las características dietéticas para los alumnos musulmanes con la expresión de que “la carne debe ser halal”.
https://sede.educacion.gob.es/publiventa/descarga.action?f_codigo_agc=15130_19, página 100
El Libro Blanco de la Nutrición en España (2013) editado por la Fundación Española de la Nutrición, en colaboración con la AESAN (Agencia española de seguridad alimentaria y nutrición) reconoce que “En todos los pueblos o culturas, las elecciones alimentarias están condicionadas muy a menudo, al menos aparentemente, por todo un conjunto de creencias religiosas, prohibiciones de distinto tipo y alcance, así como por concepciones dietéticas relativas a lo que es bueno y es malo para el cuerpo, para la salud en definitiva. En todas las sociedades la elección de los alimentos y los comportamientos de los comensales están sometidos a normas médicas, religiosas y éticas”. Tras lo cual, insta a que se proporcione a los comensales los alimentos que precisan conforme a dichas normas religiosas.
Reconoce, asimismo, que “Existe una gran diversidad en el alumnado usuario de los comedores escolares y los datos disponibles reflejan que en el 76,3% de los comedores escolares participan alumnos con necesidades especiales. Las alergias alimentarias, enfermedad celíaca y motivos religiosos figuran entre las primeras causas de necesidades especiales en el comedor (además de las derivadas por diversidad funcional)”
La presencia de comensales musulmanes en los comedores escolares es tan natural como evidente. Lo saben bien las empresas de catering, quienes en 2017 gestionaban más del 64% de los servicios de comedor escolar. Para estas empresas, dispensar menú halal es ofrecer un servicio adaptado en la misma consideración que los menús para alumnos celíacos, alérgicos al pescado o a la lactosa.
“Nuestra oferta gastronómica es muy amplia y variada, respetando todo tipo de alergias, intolerancias y creencias religiosas” Departamento Serunión Educa
La estampa diaria de menores excluidos de los comedores escolares como espacios acotados por sus peculiaridades alimenticias, en unos casos, o de aquellos que han de esperar a que llegue el segundo plato porque el primero no pueden comerlo en otras, escapa a toda lógica de reconocimiento de las características intrínsecas de cada alumno que en ningún caso se ajusta a la ley ni respeta al menor.
Desde ACOHA trabajamos para que los ciudadanos puedan acceder -sin exclusiones-, a todos los recursos y servicios públicos y privados que están al servicio de la sociedad.
Si tienes dificultades para conseguir menú halal para tus hijos, puedes descargar el modelo de solicitud en https://www.acoha.es/articulo/campanas/acoha-lanza-campana-menu-halal-comedores-escolares-modelo-solicitud-menu-halal/20210923125916000961.html
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