
España, por su historia, por su legado cultural y por sus muchas aptitudes, tiene ahora la ocasión de erigirse en el país de referencia halal en el mundo occidental.
Aunque la Organización de Cooperación Islámica y la Liga Mundial Islámica siguen siendo las Instituciones Islámicas globales más reconocidas, la industria halal ha conseguido formar su propia identidad, tanto es así que los últimos datos reflejan un aumento paulatino de la industria halal en todos los índices económicos mundiales, alcanzado ya el 25% de la economía mundial
El inicio de la industria halal tuvo lugar en 1998. Varios gobiernos del grupo ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, en inglés Association of Southeast Asian Nations) arrancaron la iniciativa halal, siendo que los gobiernos miembros de ASEAN condicionaran que los productos que entraran a sus países fueran halal, así favoreciendo la aparición de los Centros de Acreditación Halal encargados de acreditar a empresas certificadoras por todo el mundo y verificando que los productos y servicios que ofrecen son merecedores del distintivo halal.
El auge del turismo islámico es una de las grandes tendencias del sector turístico en el siglo XXI. Se estima que el gasto de los turistas musulmanes aumentará un 52% durante los próximos años. Ante el notable crecimiento de este mercado cada vez más empresas turísticas, sobre todo cadenas hoteleras, apuestan por desarrollar establecimientos con certificación halal.
La oferta turística española también intenta crecer en este segmento.
Según un informe presentado por Dinar Standard en la feria ITB de Berlín de 2018, estimaba que en el año 2022 el 14% de los viajes internacionales sería realizado por turistas musulmanes.
Aquel inicio abrió las puertas de la imaginación de muchos especialistas en la ciencia halal, pues a partir de ese momento un universo de posibilidades se abrió paso.
De este modo, la idea no ha conocido pausa. En efecto, la aplicación del halal no se circunscribiría únicamente a la alimentación, sino a otros muchos aspectos de la vida de todo musulmán. Así, diversos sectores empezaron a consolidarse como ciertos y de gran proyección económica: “El Consumo halal”, “El Comercio halal” , “Banca halal”, “Marcas halal”, “Halal en las bolsas de mercados financieros”, “Sacrificio halal”, “Certificación halal”, “Medio ambiente halal”, “ Turismo halal”, “Transporte halal”, etc. Hoy, el término halal hace referencia a cerca de dos mil millones de personas, a las que hay que sumar todas aquellas personas que sin ser musulmanes consumen productos halal por considerarlos productos bajo estricta revisión.
Halal es una palabra que aparece en el Corán, y su significado no es otro que “no tóxico”, “no abusivo”, “lícito”, “ético”, es decir, Dios sugiere a quienes le escuchan que vivan halal, que consuman productos y servicios no dañinos para su salud física y moral.
En la actualidad, la industria halal se presenta como una de las grandes oportunidades del futuro económico mundial, donde un gran número de ferias que tienen lugar en distintos puntos del planeta lo evidencia.